Entre la oscuridad y la luz: los riesgos y retos del detective privado en Puerto Rico

Entre la oscuridad y la luz: los riesgos y retos del detective privado en Puerto Rico.


Un carro marca Maserati aparentemente robado en Carolina, un cheque de más de 120 mil que se le pagaría a una mujer por una falsa impericia médica, una persona desaparecida que la Policía no pudo encontrar y un agente encubierto introducido en una compañía. Todas estas historias tienen una relación en común: hubo un detective privado dentro de la investigación.

O, más bien, realizando su propia pesquisa al margen de las autoridades. Y no porque no quisieran ser parte de los esfuerzos de la Policía… Pero de esto abundaremos luego.

Descritos siempre por el mundo del entretenimiento como figuras ocultas, que usan binoculares, toman fotos, siguen y espían a sus objetivos por largas horas, el mundo de los investigadores privados puede ser uno que plantee dudas y hasta miedo para alguien que intente contratar los servicios de uno de estos profesionales. En Puerto Rico, la profesión está reglamentada por la Ley 108 del 1965, o la “Ley para Regular las Profesiones de Detectives Privados y Guardias de Seguridad en Puerto Rico”.

Esta, a su vez, está administrada por el reglamento 9262 del Negociado de la Policía. Después de unos exámenes provistos por la Uniformada, una persona se puede convertir en investigador licenciado en el país.

Según el oficial de prensa de la Uniformada Axel Valencia, actualmente hay 1,549 licencias activas de detectives en Puerto Rico y seis instituciones educativas autorizadas para ofrecer los cursos.

En la mayoría de las ocasiones investigadas por NotiCentro Digital, las páginas web de los detectives dan poca información de lo que ofrecen y piden mucha de las personas que necesitan sus servicios. En otras se listan números internacionales, no aparecen las licencias de detectives o agencia de detectives —si la tienen— y el diseño de la página podría resultar sospechoso, posiblemente causando suspicacia en el cliente.

Entre la oscuridad y la luz

Sin embargo, esto podría tener una respuesta si le preguntamos a uno de nuestros entrevistados. Uno de los tres investigadores privados de detectivesdepuertorico, quien habló de forma anónima para proteger su identidad y empleo, explicó que durante sus 23 años de experiencia en la profesión ha logrado trabajar y resolver un sinnúmero de casos —precisamente— por no darse a conocer.

Viviendo 24/7 pegado al teléfono, una vida que reconoce es difícil y no para todo el mundo, este profesional aseguró que mantenerse fuera de la prensa ha sido la clave del éxito porque puede estar en todos los lugares sin ser visto. “Tenemos la oportunidad de sentarnos en cualquier lugar con cualquier persona, tomarnos un café y hablar de una investigación o estar haciendo una investigación”, explicó.

No es fácil seguir de cerca a alguien, intentar dar con la información de una persona o verificar ciertos detalles de algo, por lo que no siempre todo sale como uno lo planifica. Reconociendo que “no somos invisibles, somos detectives”, esta persona explica que el mayor temor o riesgo que siempre se les presenta es que los identifiquen en medio de un trabajo.

Y avisa que “detective que te diga que no ha sido detectado no es detective”. De manera que, buscando permanecer seguro y cumplir con el cliente, es mejor que la tarjeta de la pesquisa siempre se quede con la duda de qué pasó.

“Mi práctica es que yo prefiero tener la oportunidad de que otra persona pueda continuar con la investigación. Por lo tanto, yo me retiro en ese momento y no dejo ser confrontado, porque es mejor que la persona se quede con la duda”, detalló.

Esto es totalmente lo opuesto a la operación que administran Emanuel Meléndez Pérez y su esposa Dimayra Vargas García como director de operaciones y logística y presidenta de Detectives 24 Horas Inc., respectivamente. En su caso, estos se promocionan en las redes sociales, ofrecen charlas, participan semanalmente de un programa radial y hasta tienen unas oficinas para recibir a potenciales clientes.

Con más de 25 años de experiencia en la profesión y manejando un grupo de entre 8 a 12 detectives, Meléndez Pérez afirmó que la exposición mediática les ha beneficiado en que las personas se interesen y —eventualmente— crean en ellos. “A nivel de riesgo cero, no hay ningún riesgo. A nivel de beneficios, muchos porque las personas conocen la compañía”, opinó.

Claro, los que salen a la calle sí permanecen en el anonimato, pero Meléndez Pérez aseguró que pese a los “riesgos investigativos” que se puedan presentar no han sufrido una instancia en donde los hayan detectado.

“Aquí se corren entre 20 y 40 casos mensuales y no tengo ningún problema al día de hoy […] Bien raro que algo pase así”, reiteró. En su caso, su estrategia de llegar a eso sería abortar el trabajo por unos días. No obstante, enfatizó que “es bien raro que eso suceda si se hace un buen trabajo”.


JN Investigations - Detectives Privados

Tel. 787-458-0003

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Que es infidelidad conyugal?

Porque contratar un detective privado?

Porque los detectives privados, utilizan la vigilancia y el seguimiento?